10 maneras de arreglar viajes familiares mimados
1) Haga una reunión familiar para decidir a dónde irá. Intenta elegir un destino que ofrezca algo para todos, desde papá que solo quiere acostarse en una hamaca y beber algo alcohólico mientras escucha los juegos de su equipo deportivo favorito; a los adolescentes que quieren estar en cualquier lugar excepto donde están sus padres; a los niños pequeños que están más interesados en las atracciones a nivel del suelo, como los insectos y el chicle desechado, que en cualquier tipo de escenario.
2) Cuando te des cuenta de que no existe tal destino, saca pajitas. El popote más corto puede hacer girar el globo familiar con los ojos vendados y señalar un destino. Si está en medio de un océano, la masa terrestre más cercana funcionará.
3) No importa cuán improbable sea el destino seleccionado, reúnanse en un espíritu familiar de «aprovechar al máximo». Ser una familia, después de todo, significa crecer juntos como familia y un poco de planificación ayudará a superar cualquier desafío que se presente.
4) Si su destino predestinado decreta que estará de vacaciones cerca de familiares, insista en una visita para que los niños sepan de dónde vinieron. Si los parientes son considerablemente mayores, con una casa llena de recuerdos atesorados de años pasados, incluso mejor. ¡Los niños pequeños tendrán mucho con qué entretenerse, y los adolescentes tendrán mucho para preguntarles a sus mayores!
5) Si su destino predestinado decreta que todos terminarán en una parte totalmente extranjera del mundo, insista a los niños en que será una experiencia educativa que atesorarán por el resto de sus vidas. Es seguro que los mareará con anticipación mientras se lanzan a la tarea de planificar qué ver y hacer.
6) Planifique el itinerario de cada día hasta el segundo, porque no quiere que los niños pierdan ni un minuto de su experiencia de vacaciones única en la vida. Para asegurarse de que se diviertan al máximo, verifique que la familia permanezca unida en todo momento y discuta a fondo la importancia de lo que han aprendido cada noche.
7) Enseñe a los niños a ser viajeros inteligentes al empacar un mínimo de ropa que puedan lavar según sea necesario en el lavabo del baño del hotel, o si ha logrado localizar a esos parientes lejanos, espere hasta llegar a su casa y pregúntele a su anfitriona hacer un lote de ropa.
8) Si su viaje familiar requiere que viaje en automóvil, deje que papá marque el ritmo. Cuando anuncie que es mejor que todos coman abundantemente y hagan sus asuntos personales antes de salir de casa, porque no habrá paradas de comida o alivio, explique a los niños que la verdadera diversión familiar no comenzará hasta que llegue a su destino. Por eso papá tiene tanta prisa.
9) Deje los teléfonos celulares en casa, para que los adolescentes no pasen todo el tiempo acumulando cargos de roaming hablando con amigos que no comparten sus vacaciones para ampliar el horizonte. No debería ser un problema averiguar qué hacer si el servicio telefónico del hotel se corta por razones climáticas o políticas.
10) Si la única cámara que tiene su familia es un teléfono celular con cámara, tráigalo, pero manténgalo fuera de la vista restringiéndose a tomar fotos, ya sea cuando ninguno de sus familiares esté mirando, o cuando todos estén dormidos. Atraparlos en sus momentos sin vigilancia hará que te amen para siempre.