Prácticas laborales que bajan la moral

La corrupción es uno de los factores más dañinos que pueden estar presentes en cualquier organización actual. La moralidad de cada uno de los trabajadores contribuye al bienestar general de toda la comunidad que los rodea. Estos son los elementos que recomendamos para combatir la corrupción empresarial:

Una visión clara de la gestión: Cualquier empleado puede corromperse cuando el equipo directivo no tiene la ética y los buenos principios intactos. El primer ejemplo que se repetirá comienza en la parte superior de la jerarquía de cualquier organización. Cuidar una imagen personal fundamental para difundir el sentido común en las acciones.
Revelar los riesgos de corrupción: El peor y más común escenario es el cierre total. Esto significaría la pérdida de empleo para todos los miembros. Saber todo lo que se puede perder al corromper el negocio de la empresa transmitirá el mensaje.
Establezca y mantenga reglas claras y justas: Aunque la gerencia tiene una ética formidable, cualquier trabajador puede ser corrompido para su propio beneficio. Es necesario implementar ciertas leyes para evitar estos casos y, por lo tanto, comprometer la imagen comercial Cualquier trabajador, independientemente de su cargo o importancia para la empresa, debe saber que está sujeto a medidas legales en situaciones no éticas.
Participar en procedimientos transparentes: La forma de actuar y participar en los negocios debe ser de público conocimiento. Que cualquiera dentro de la empresa pueda convertirse en regulador genera mayor confianza. Esto se traduce en un ambiente de trabajo libre de prácticas de baja moral.
Crear un medio seguro de denuncia: Proteger la imagen de cada individuo es importante, especialmente cuando se trata de una denuncia comprometedora. La denuncia anónima es una de las armas más eficaces en cualquier institución. Todos los miembros contribuyen a la proliferación de la ética y el trabajo justo.
Resolver Conflictos de Interés: Cada individuo velará por su bienestar personal. El buen trato y mejores condiciones de trabajo crearán un ambiente saludable y libre de corrupción. Alinear los intereses personales con la correcta imagen de la institución es fundamental para seguir por el buen camino.
Análisis periódico y resumen: La corrupción resulta ser un elemento difícil de controlar y medir, pero fácil de identificar. No hay mejor manera de detectar su presencia que analizar la actividad pasada y encapsularla de una manera que pueda ser entendida. Saber el por qué del trato y cómo hacerlo dará lugar a eventos futuros similares.
Prevenir antes que curar: conocer las ventajas de una fuerte ética profesional para la empresa y para el individuo es infalible para los nuevos empleados. Empezar con el pie derecho y añadir cláusulas legales en situaciones de escaso valor que perjudiquen a la empresa es efectivo.

¿Cómo medir la moral de los empleados?

Entonces, ¿cómo se puede medir la moral de los empleados? ¡Es fácil! Estos son algunos consejos que puede utilizar:

Manténgase en contacto con los empleados: la retroalimentación es un mecanismo efectivo para mantenerse en contacto con los empleados. Realice una encuesta de compromiso de los empleados con regularidad para obtener información de primera mano sobre su nivel de compromiso o motivación. Las respuestas le ayudarán a determinar su actitud y, a su vez, su moral.

Responsabilidad

Todos deben ser responsables, pero una persona que inicia su carrera debe serlo aún más.

Cuando perteneces a una organización, te conviertes en una parte muy importante de ella; por lo tanto, su responsabilidad en el cumplimiento laboral debe ser impecable. Muchas tareas serán tu responsabilidad y la mayoría tendrán una fecha determinada para ser cumplidas, de lo contrario estarías causando problemas a la empresa.

¿Qué es levantar la moral?

Consiste en inspirar confianza y esperanza.

La ética empresarial se ocupa de los aspectos normativos del orden moral relacionados con la gestión empresarial, es decir, la conformidad o no de la conducta empresarial con una norma ética o moral: lo que se “hace” frente a lo que debe hacerse”.

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Fernando Castillo

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