Cómo funcionan los difusores aromaticos

En este post te enseñaremos la forma correcta en conjunto y la forma correcta de usar un difusor de aroma o humidificador.

Dónde poner tu difusor de aromas

Todo lugar es bueno a la hora de elegir dónde poner tu difusor. Un aroma agradable siempre es bienvenido, sea cual sea el espacio de la casa que elijamos.

No obstante, es recomendable colocar nuestro difusor sobre muebles de cierta altura, para que las partículas se dispersen de forma más eficaz y el aroma quede saturado en el ambiente.

¿Cómo funcionan los difusores eléctricos sin agua?

Funcionan con un sistema de bombeo similar al sistema de acuarios, permiten la difusión de aceites esenciales puros, no diluidos en agua o aceite vegetal, se esparcen en el aire puro, y actúan sobre el medio ambiente. Si no trabajamos con calor, de lo único que nos tenemos que preocupar es de ponerlo en marcha, no corremos riesgos como con las velas para estar siempre pendientes. Sí, podemos controlar la duración de la difusión.

Son pequeños recipientes eléctricos a los que solo necesitas añadir el aceite esencial ya que no hace falta añadir agua. Todo lo que necesitas es un complemento. Su funcionamiento es en frío, emiten un vapor frío con olor a aceite esencial, que se esparce en el ambiente y se inhala fácilmente, ya que no calienta, los aceites mantienen sus propiedades.

Paso 4 Enchufar el difusor ultrasónico

Una vez lleno el depósito de agua y gotitas aromáticas esenciales, solo nos queda enchufar el difusor. Inmediatamente notaremos como sale un pequeño vapor con el olor seleccionado.

Es una neblina seca que no se humedece al tocarla, es tan definitiva que se esparce muy rápido y no crea niebla en el ambiente en ningún momento, y por supuesto no aumenta el nivel de humedad (porque hay humidificadores).

Consejos para usar el difusor de aromas

Siga siempre las recomendaciones del fabricante.
Utilice agua desmineralizada para evitar posibles obstáculos causados por la cal.
Por cada 100 ml de agua añadir dos gotas de extracto aromático o aceite esencial. No exceda la cantidad, porque el difusor de aroma puede dañarse.
Límpialo muy bien después de cada uso para evitar que se acumule suciedad. Tampoco es recomendable dejar el agua varios días, ya que puede haber mal olor por la proliferación de bacterias.

También es importante tener en cuenta que a veces vale la pena invertir dinero en un difusor de aromas de calidad que garantice un buen rendimiento por más tiempo.

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Jorge Renteiro

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