Cómo funciona la subasta electrica

¿Cómo funciona la subasta de electricidad y cómo afecta su precio?

El proceso de subasta de electricidad en España no es fácil de entender. El mercado eléctrico es un mundo desconocido para la mayoría de las personas. Es donde se compra casi toda la energía que se consume en España, y se hace a diario. Es decir, cada día se compra la energía consumida al día siguiente. La función principal de este espacio es determinar el precio diario de la energía eléctrica teniendo en cuenta la oferta y la demanda de las próximas 24 horas.

El contexto del mercado eléctrico en España

El mercado eléctrico español se liberaliza. Lo que significa que los precios no están controlados por el gobierno y todo se subasta. En este sentido, las empresas generadoras de electricidad tienen dos opciones a la hora de vender la energía producida. O bien venderla directamente a comercializadoras de electricidad como Aura Energía -que obtiene precios más competitivos frente a otras compañías, ya que no intervienen intermediarios-, o bien subastar esa electricidad en el pool eléctrico.

¿Qué es la Subasta de Energía?

Es difícil entender completamente el proceso de subasta de electricidad en España porque el mercado eléctrico es un sector desconocido para la mayoría de los usuarios. Empezamos explicando que la subasta de energía es donde se compra cada día casi toda la energía que se consume en España.

Para que os hagáis una mejor idea, la energía calculada para consumir al día siguiente se compra todos los días y dependiendo de muchos factores el precio de la luz será mayor o menor. Su finalidad principal es calcular cuál será ese precio, teniendo en cuenta la oferta y la demanda de las próximas 24 horas.

¿Qué es la subasta de energía eléctrica?

El mercado eléctrico es donde se compra diariamente la práctica totalidad de la energía consumida en España. Esto significa que la electricidad que se utilizará al día siguiente se compra todos los días, por lo que este mercado fija el precio diario de la energía en función de la oferta y la demanda generada para el día siguiente. Por eso es muy difícil predecir cuál será el coste de la energía, ya que los únicos datos que tenemos son los hábitos generales de consumo (que están sujetos a cambios). Por ejemplo, en aquellos días en los que se prevea un pico de consumo mayor, los precios se dispararán y las plantas que entren en la subasta pagarán el precio más caro que salga ese día, afectando al consumidor final.

Desde la liberalización del mercado eléctrico, sus precios no están controlados por el Gobierno, por lo que el coste de la energía depende del resultado de las subastas. Esto significa que las empresas generadoras de electricidad pueden hacer dos cosas: vender la electricidad que han producido directamente a las comercializadoras o subastarla en el pool eléctrico (es decir, en el mercado mayorista de electricidad del que hablamos en otro de nuestro artículo).

Jorge Renteiro
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