Tipos de daños a evitar durante el envío de mercancías

Siempre es necesario establecer una metodología para predecir los daños inevitables en los envíos. Toma en cuenta estas recomendaciones y evita un fuerte dolor de cabeza.

Si bien es imposible evitar todos los percances a lo largo de la cadena de suministro, los transportistas pueden tomar medidas para reducir los daños y las devoluciones de productos. David Faulkenberry, vicepresidente senior del proveedor de logística XPO Last Mile, ofrece estas tácticas de prevención de daños.

Consulta el estado de tu mercancía

Una vez llegue tu pedido, asegúrate de que el packing list que acompaña al transporte esté debidamente cumplimentado y conserva una copia (tanto del remitente como del destinatario) .

En el cuadro de descripción del producto, puede mencionar claramente el número, tamaño, peso y estado. Pida al destinatario de la mercancía que observe atentamente el embalaje en el momento de la entrega antes de abandonar el transportista. Si encuentra algún desperfecto, debe marcarlo en la carta de porte antes de firmar.

6 pasos para evitar dañar la mercancía durante el transporte

Para proteger correctamente la mercancía durante el transporte, hay varios aspectos a tener en cuenta:

  1. Embalaje: A Lo primero que hay que comprobar es que el producto esté bien embalado, aunque esto no es responsabilidad del transportista. Tendremos que asegurarnos de que el embalaje cumple las siguientes condiciones:
    • Está en buen estado y permite la identificación de su etiquetado.
    • Que sea lo suficientemente fuerte para manipular y soportar las posibles vibraciones a las que se somete la carga durante el transporte.
    • Recuerde que está compuesto de material adecuado en función de las características de los productos a transportar, el ciclo de distribución y las peculiaridades del medio de transporte utilizado.
    • El tamaño adecuado: Una caja demasiado grande para contener un producto puede aumentar los costes logísticos.
    • Estar protegido de posibles robos con un precinto adecuado.
  2. Pruebas anteriores. Antes de realizar el transporte, es importante realizar pruebas preliminares de embarque para verificar el peso, volumen y naturaleza de los productos. Esto también se aplica a los envases, cuya resistencia y/o fragilidad también se pueden probar.
  3. Poseen indicadores de impacto y/o fuga a través de dispositivos conectados a las cargas. Gracias a estos dispositivos, podremos detectar si hay algún problema y hacer un buen seguimiento del estado de la mercancía.
  4. Realizar una correcta colocación de la mercancía: La colocación debe ser estratégica. Generalmente, es recomendable dar más importancia a la distribución de los artículos más pesados, ya que la distribución del peso debe ser uniforme. Además, evita dejar espacios entre los paquetes y organízalos de la forma más compacta posible.
  5. Tomar medidas de seguridad y control en el transporte de mercancías: En el transporte por carretera todo transportista sabe que se deben evitar frenadas, desniveles laterales excesivos y movimientos bruscos, por lo que es necesario conducir con prudencia para minimizar las caídas de la carga, choques o vibraciones tanto como sea posible.
  6. Contratar transporte frigorífico en el caso de determinados alimentos o productos farmacéuticos. De esta forma, podemos controlar los factores de temperatura de una forma mucho más óptima.

Pretests, indicadores y sellado

Uno de los consejos más importantes se debe seguir antes de iniciar el servicio continuo con el transportista. El envío previo de pruebas es imprescindible para comprobar el correcto funcionamiento del servicio, con todo lo que ello implica. Desde el excelente embalaje hasta la llegada de la mercancía a su destino, pasando por las capacidades de peso y volúmenes soportados.

Recomendaciones para evitar daños en el transporte de mercancías

Los envíos de prueba son muy importantes para comprobar que todo el servicio funciona, desde el embalaje hasta la llegada de la mercancía. Se pueden realizar varias pruebas teniendo en cuenta el volumen, el peso y la naturaleza de los materiales que se envían.

Un recurso muy útil es el uso de indicadores de fugas, impactos o vibraciones en las cajas. A través de los dispositivos que están conectados a los paquetes, sabemos si hay algún problema que pueda afectar la carga.

Fernando Castillo
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