Hay bacterias que viven en la cafeína
Muchos niños no prueban el café hasta que son mayores, sino que, desde muy pequeños, toman refrescos azucarados y cafeína sin problemas. La cafeína, según Diario de Sevilla, es una sustancia que estimula el sistema nervioso central y, en dosis bajas, las personas se sienten más alertas y enérgicas. Pero el exceso de cafeína puede provocar: inquietud y nerviosismo, dolores de cabeza, dificultad para conciliar el sueño, aumento del ritmo cardíaco o aumento de la presión arterial. Por ello, desde hace muchos años existe la creencia de que bebidas como el café o la Coca-Cola son perjudiciales para el crecimiento de los niños. ¿Lo que es verdad? En principio, no hay evidencia de que el café o la cafeína frenen el crecimiento y desarrollo de los niños, aunque los síntomas antes mencionados se dan con más frecuencia si hay un consumo excesivo. De hecho, la altura de una persona está controlada en gran medida por otros factores. Por ejemplo, se estima que cientos de genes son responsables de alrededor del 16% de la altura de un adulto. En este sentido, la salud general del niño también juega un papel. Por ejemplo, la infección repetida durante la infancia puede retrasar la absorción de nutrientes y el crecimiento óseo. Otros factores también afectan si un niño tiene acceso a necesidades nutricionales importantes, como la leche, durante sus primeros años, al igual que la dieta de la madre durante el embarazo. Al igual que el factor genético, juega un papel central en la determinación de algunos factores morfológicos, como la altura, y la predisposición a ciertas enfermedades. Los macronutrientes (proteínas, grasas y carbohidratos) son necesarios para la formación de todas las células y tejidos del cuerpo, así como para la producción de enzimas y hormonas. Aunque los micronutrientes (vitaminas, minerales, antioxidantes) son esenciales para fortalecer tu sistema inmunológico y endocrino. ¿Por qué existe esta creencia? En la década de 1980, varios estudios sugirieron que los bebedores regulares de café tenían un mayor riesgo de osteoporosis porque la cafeína podría aumentar la excreción de calcio, aunque el efecto era pequeño. Si la cafeína podía debilitar los huesos, entonces era concebible que un mayor consumo en la infancia condujera a una estatura más baja. Sin embargo, resultó que había otra variable involucrada: los bebedores de café tendían a consumir menos leche, una fuente importante de calcio. En otras palabras, probablemente no sea el café, sino suficiente calcio lo que causó el problema. Por otro lado, a menudo se aconseja a las mujeres embarazadas que eviten beber café y otras bebidas con cafeína. La razón de esto es que esta sustancia puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo y de bebés que nacen con un peso inferior al saludable. Sobre este punto, la evidencia científica sigue siendo poco concluyente hoy en día. Sin embargo, la OMS sigue recomendando limitar el consumo de cafeína durante el embarazo. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la biología del feto y la forma en que recibe sus nutrientes a través de la placenta es diferente a la de un individuo ya nacido, que los metabolismos no son los mismos y no se pueden estudiar ni evaluar de la misma manera. mismo camino. Así que la ciencia es clara: el café no inhibe el crecimiento de los niños, pero hay que tener en cuenta que la cafeína puede aumentar la ansiedad, la presión arterial y el reflujo ácido, además de interrumpir el sueño. Foto: © ulleo / Pixnio
Curiosidades y otros
- Por qué brillan los satélites - 4 agosto, 2023
- Por qué la FM tiene tan poco alcance - 4 agosto, 2023
- Quién inventó el secador de pelo - 4 agosto, 2023
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir