Suplementos fundamentales para tu desarrollo físico
El ejercicio físico es una estrategia excepcional para mejorar la calidad de vida de las personas y alargar la esperanza de vida (1). Además, el ejercicio físico aporta un conjunto de beneficios similares a cualquier tipo de fármaco, ya sea un antidepresivo o un antiinflamatorio. En el mundo actual, el ejercicio físico forma parte de la rutina diaria de un gran número de personas. Sin embargo, la gran mayoría de las personas aún no hacen ejercicio y pasan largas horas del día sentadas o acostadas. Ya se ha demostrado que el sedentarismo es uno de los factores más influyentes en una mala condición física y una menor calidad de vida (2). Es por eso que las principales organizaciones como la Organización Mundial de la Salud recomiendan al menos 150-300 minutos de actividad física moderada a vigorosa por semana.
Por otro lado, desde hace tiempo se ha demostrado que la alimentación juega un papel muy importante en la salud y el bienestar de las personas (3). El objetivo de la nutrición es aprender sobre los mejores alimentos y estrategias nutricionales que promuevan una buena salud. Podríamos decir que una dieta adecuada puede ayudar a prevenir enfermedades graves como el cáncer o reducir el impacto de enfermedades metabólicas como la hipertensión o la diabetes mellitus tipo II (4, 5).
Potenciadores de testosterona
Estos suplementos deben ser recetados por un médico, aunque se pueden comprar libremente en algunos países. La testosterona es una hormona que se produce naturalmente en los testículos, los ovarios y las glándulas suprarrenales. Interviene en la distribución de la grasa, la densidad ósea y la fuerza y masa muscular, entre otros aspectos relacionados con la condición física masculina.
Los potenciadores suelen prepararse con vitaminas, minerales y extractos de plantas o animales que ayudan a desarrollar niveles más elevados de la hormona en cuestión. Son ampliamente utilizados por los culturistas como una ayuda adicional para desarrollar una mayor masa muscular.
Salud ocular y suplementos para la primera infancia (3 a 10 años)
A medida que los niños crecen y cambian de año en año, también lo hacen sus ojos y su visión. Las vías visuales en el cerebro responsables del seguimiento, la percepción de profundidad y la convergencia (enfoque cercano) continúan desarrollándose durante la niñez temprana y media.
No es raro que los errores de refracción comiencen en la primera infancia, como la hipermetropía, la miopía o el astigmatismo. Algunos problemas como la ambliopía, conocida como “ojo vago”, pueden comenzar en la primera infancia. Es importante detectar y tratar la ambliopía lo antes posible antes de que la afección se vuelva irreversible, preferiblemente antes de los diez años.
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